Las gotas son habitualmente prescriptas como primera línea de tratamiento para la mayoría de los tipos de glaucoma. Es esencial entender que el glaucoma no tiene cura, de manera tal que las gotas deber ser utilizadas con regularidad, diariamente, por el resto de su vida. Uno de los factores más importantes de utilizar gotas para glaucoma es la regularidad a lo largo del tiempo. El fracaso consistente o repetitivo en el cumplimiento del tratamiento con gotas puede resultar en un pobre control del glaucoma y pérdida visual.
Como sugerencia, usted puede planificar un cronograma para utilizar sus gotas incorporándolas a su rutina diaria, como ser: cuando se despierta, cepilla sus dientes, toma sus comidas o cuando se acuesta por las noches. También puede programar recordatorios en su teléfono móvil. Como sugerencia, luego de tomar una dosis, puede marcarlo en un calendario, de manera tal que recuerde que usted ya ha tomado su medicación.
Intente colocar sólo una gota por vez, pero si no está seguro de que la gota ha entrado el ojo, puede colocar una gota adicional en ese momento. Para optimizar el uso de gotas oculares, por favor consulte: – ¿Cuál es la forma correcta de instilar las gotas oculares?
Es recomendable mantener una provisión de medicamentos en su hogar, y no olvidar llevar sus goteros con usted si viaja. Antes de visitar a su oftalmólogo para un control, siempre use sus gotas de manera habitual.
Las gotas oculares son medicinas, y pueden estar contraindicadas en presencia de algunas enfermedades sistémicas u oculares. Por favor recuerde informar a su doctor si usted sufre de alguna otra enfermedad como ser: asma, arritmia, bradicardia, diabetes, hipertensión arterial, enfermedad tiroidea, angina de pecho, artritis, depresión, etc.; o está utilizando medicamentos por vía oral o inhaladores por alguna otra condición. El oftalmólogo es capaz de elegir la mejor estrategia de tratamiento para cada caso individual.