En la gran mayoría de los casos el glaucoma ocurre en individuos susceptibles. Esta forma de glaucoma se denomina “glaucoma primario”, no ocurre como resultado de ningún otro problema ocular.
El glaucoma también puede ser causado por trauma ocular previo, enfermedades sistémicas asociadas, uso de medicamentos, como consecuencia de cirugías oculares complicadas, y otros. En estas situaciones la enfermedad se llama “glaucoma secundario”.
Sin embargo, en todos los casos el glaucoma ocurre principalmente debido a una PIO lo suficientemente elevada como para producir daño al nervio óptico. El nivel crítico de PIO en el cual ocurre el daño al nervio óptico varía entre pacientes, y depende de un número de variables que determinan la susceptibilidad de cada individuo a la enfermedad.
En otros casos, la PIO puede ser relativamente normal, pero el glaucoma ocurre de todos modos, por una incapacidad del ojo de soportar el stress mecánico en el sitio donde las fibras nerviosas abandonan el ojo, o por un pobre suministro de sangre a esas mismas fibras.
Por lo tanto, el daño del glaucoma puede ocurrir dentro de niveles normales de PIO, niveles normales para la mayoría de los individuos, pero no para todos. En esta situación el glaucoma puede ser llamado “glaucoma de presión normal”.
Pero, como regla general, cuanto mayor sea la PIO, mayor será el riesgo para el desarrollo y la progresión del glaucoma.